“Mi Mente No Estaba Completamente en Mi Trabajo”

Un hombre de negocios se sentó en la silla de lustrar zapatos de un niño para recibir un lustrado rápido. Él estaba un poco apurado, y notó que el niño se demoraba mucho. Después de muchos minutos, el niño terminó el primer zapato, y luego el otro. Cuando el hombre miró sus zapatos, se dio cuenta de que estaban manchados y que lucían peor que al principio. Él habló toscamente al niño, mientras que el niño miraba al suelo y golpeaba la tierra con su zapato. Finalmente, el hombre dijo: “¿Qué explicación tienes que dar?”. El niño lo miró con lágrimas que corrían por sus mejillas, y con voz entrecortada dijo: “Señor, lo siento por sus zapatos. Mi madre murió esta mañana, y yo estoy tratando de conseguir algo de dinero para llevar flores a su tumba. Creo que mi mente no estaba completamente en mi trabajo”.

—En Allen Webster (sine data), “Cómo Amar a Alguien que Odia” (Jacksonville, AL: House to House).