¿Está usando toda la fuerza que tiene?

El pequeño Alberto estaba jugando en la arena de un patio de juego, «construyendo» carreteras para sus autos de juguetes. Su padre estaba observándolo en una banca cercana. Había una piedra pesada en medio de su «carretera», y Alberto comenzó a tratar de moverla. Su padre continuó observándo. Después de algunos minutos, Alberto se dio por vencido y se sentó a un lado, sintiéndose frustrado.

Su padre se acercó y le preguntó: «Alberto, ¿qué pasa?». El niño respondió con poca paciencia: «¡No puedo mover esa piedra para continuar construyendo mi carretera! ¡Quiero regresar a casa!». Su padre le dijo: «¿Has usado toda la fuerza que tienes?». El niño lo miró y respondió: «¡Sí!». El padre entonces le dijo: «No, no lo has hecho. Yo he estado sentado todo el tiempo cerca de ti, observándote y esperando que tú me pidas ayuda, pero tú no lo has hecho».