La Manera de Lidiar con los Desacuerdos en Línea

Tal vez ha recibido un mensaje electrónico, un comentario en un sitio social o un mensaje a través de Facebook y ha descubierto que alguien está en desacuerdo con usted. Tal vez escribió algo en su muro de Facebook, en un portal, o ha compartido una lección, y ahora alguien tiene problemas con usted. Lo que es peor, el desacuerdo parece ser un reto para usted.

¿Cómo debería responder?

1. Respire profundamente.

Recuerde que esto no es el fin del mundo. Si está perdiendo el aliento y su presión sanguínea está elevándose, haga lo que debe hacer para no responder inmediatamente. Espere 10 minutos. Salga a caminar. Tome una siesta (¡el mundo sería un mejor lugar si todos tomaran una siesta de vez en cuando!). Haga todo lo que pueda para permitirle tiempo para pensar. No haga algo imprudente como responder con ira y tener que disculparse luego por eso.

¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él (Proverbios 29:20).
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina (Proverbios 12:18).

2. Pregúntese si eso es cierto.

Escuche lo que la persona está tratando de decir. Incluso si tal persona está equivocada en gran parte, tal vez hay algo de verdad en sus palabras. Tal vez usted está en lo cierto, pero su tono fue incorrecto; o tal vez su tono fue correcto, pero su mensaje fue incorrecto. Incluso si la persona que está en desacuerdo con usted es ruda e ignorante, trate de buscar un enfoque común en el cual ambos puedan estar de acuerdo. Esto le ayudará a ser mejor.

Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez (Proverbios 19:20).

3. Use sus palabras y tiempo sabiamente.

He notado que hay personas en los medios sociales que parece que siempre están en desacuerdo con alguien. A veces me pregunto: “¿Les alcanza el tiempo para sus familias, visitar a los enfermos y estudiar la Biblia?”. Tengo muchas otras prioridades en mi vida como para pasar horas de mi tiempo involucrándome en argumentos improductivos. Seamos honestos: la mayoría de argumentos en los sitios sociales son improductivos.

Los argumentos en línea son un asunto de administración. Su vida es simplemente neblina, y como cristiano, tiene un mensaje precioso que comunicar al mundo, así que no desperdicie su tiempo en gente que no está interesada en absoluto en la verdad.

…aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos (Efesios 5:16).

4. No alimente a los provocadores.

El internet está lleno de personas que no tienen interés en absoluto en la verdad y que incluso no tienen interés en la discusión educada. Estoy convencido de que algunas personas solamente aman discutir por la satisfacción de la discusión. No se puede razonar con ellos; no se les puede satisfacer; y ellos no dormirán hasta que usted colapse de agotamiento total.

La única manera de responder a tales personas es no responder en absoluto. No responda a sus provocaciones o ataques agresivos. Se puede decir que “todo lo que diga será usado en su contra”, así que no diga nada en absoluto.

En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente (Proverbios 10:19).

5. Escriba como si sus palabras llegarían a ser publicadas en el periódico de mañana.

Solamente se requiere que una persona sin escrúpulos copie su mensaje fuera de contexto y lo ponga en un sitio social para que su reputación sea afectada. Una vez que esto sucede, es difícil corregir el error. Escoja cada palabra sabiendo que estas pueden viajar muy lejos.

El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad (Proverbios 13:3).

6. Escriba y lea teniendo en cuenta a los lectores que no son cristianos.

Se debe proteger a la esposa de Cristo sobre todas las cosas. Si los que no son cristianos ven que los cristianos argumentan y discuten y forman división por opiniones, la verdad no gana.

Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes (2 Timoteo 2:14).

7. Gánese el derecho al desacuerdo.

Tal vez esto sea algo único en mi caso, pero me causa desagrado cuando solamente escucho desacuerdo de ciertas personas. Desde luego, está bien estar en desacuerdo de vez en cuando con alguien, pero no toma mucho tiempo para que se desarrolle un patrón y alguien llegue a ser conocido como “esa persona que siempre está en desacuerdo”. No llegue a ser tal persona. Por otra parte, las opiniones de aquellos que desean ser mis amigos en sitios sociales y que muestran interés en mí es importante. Y cuando tales personas están en desacuerdo conmigo alguna vez por algo que he dicho o hecho, considero seriamente sus palabras.

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas (Mateo 7:12).

8. Sea comprensivo.

El amor debería suponer automáticamente lo mejor en las palabras de otros. Alguien puede haber dicho algo torpe, pero tal vez no pensó correctamente en sus palabras cuando escribió. Sea amable mientras le enseña “más exactamente el camino de Dios” (Hechos 18:26). Recuerde que a usted no le gustaría que la gente fuera demasiado critica con cada palabra que usa. Asegúrese de devolver el favor recibido.

[El amor] todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (1 Corintios 13:7).

9. Tenga en cuenta estos puntos finales cuando lidia con gente que está en desacuerdo con usted.

  • El enfoque que sugiere que “los liberales son pacientes y amorosos” y que “los conservadores son un montón de gruñones” es equivocado. Durante los años, la gente que se autoidentifica como teológicamente liberal—como también gente que se identifica como teológicamente conservadora—ha estado en desacuerdo conmigo en varias opiniones. En mi experiencia, he visto una actitud más desagradable en aquellos que han tenido un enfoque más relajado ante las Escrituras. Al defender su fe en Jesús, no se sorprenda cuando enfrenta los ataques más cáusticos de aquellos que reclaman sostener más fuertemente la “tolerancia” y el “amor”.
  • La gente herida hiere a la gente. En mi experiencia, los que causan más problemas son aquellos a quienes se les ha causado más problemas. Tal vez han sido abusados físicamente en la infancia, o tal vez tuvieron experiencias traumáticas durante su crecimiento. Como resultado, psicológicamente, son como un oso herido. Tenga paciencia adicional con tales personas. Y tenga en cuenta que frecuentemente lo más amable que puede hacer por ellos es mantener distancia discreta.
  • La gente no tiene que estar de acuerdo con usted en todo. Desde luego que no. Nadie puede reclamar conocimiento y sabiduría infalible. Muy probablemente usted y yo estamos equivocados en varias cosas. Gracias a Dios, hay un grado en que Cristo me limpia de mis pecados con Su propia sangre a pesar de mi conocimiento y obediencia imperfecta (1 Juan 1:7). Por ende, debo conceder a mis hermanos gracia similar en mi trato con ellos.