Nuestra Gran Recompensa

Resumen

La recompensa del cristiano fiel es mayor que cualquier recompensa que el hombre, el mundo o el pecado puedan ofrecer.

— Lectura bíblica recomendada: Salmos 19:7-11

Introducción

I. Se promete gran recompensa al hijo de Dios, pero es necesario que permanezcamos fieles para recibirla.

II. Jesús dice que podemos gozarnos y alegrarnos del sufrimiento por la justicia ya que nuestra recompensa es grande en los cielos.

Exposición

I. ¿Cuál es la recompensa del cristiano?

A. El reino de Dios es su recompensa (Mateo 5:3,10).

B. El consuelo es su recompensa (Mateo 5:4).

C. La satisfacción es su recompensa (Mateo 5:5-6).

D. Otra parte significativa de la recompensa del cristiano es la comunión con Dios (Mateo 5:7-9).

II. La recompensa del cristiano es mayor que ninguna otra.

A. Es mayor que las recompensas que los hombres puedan ofrecernos (Mateo 6:2,5,16; Juan 12:42-43).

B. Ciertamente es mayor que las recompensas que el pecado pueda ofrecernos (Mateo 5:22,29; Romanos 6:23).

C. Es mayor que cualquier regalo que un padre jamás haya dado a su hijo (Mateo 7:11).

D. Es mayor que cualquier regalo físico que Dios jamás haya concedido a Su creación (Mateo 6:26-30).

III. ¿Qué hace que nuestra recompensa sea tan grande?

A. Viene directamente de Dios (Mateo 6:4,6,18).

B. Nunca puede ser arrebatada de nosotros (Mateo 6:19-20).

C. Está en el cielo (Mateo 5:12).

Conclusión

I. Jesús insta a que busquemos este tesoro más que cualquier otra cosa (Mateo 6:33).

II. Si lo hacemos, recibiremos la recompensa de la corona gloriosa de la vida (Apocalipsis 2:10).