No Tenga Temor

Resumen

Dios puede calmar los temores que de otra manera evitarían que hagamos las cosas valerosas que Él demanda que hagamos.

Lectura bíblica recomendada: Hechos 27:21-25

Introducción

I. En su discurso de inauguración de 1933, Franklin Roosevelt afirmó que la nación atacada no tenía nada que temer sino al temor mismo.

II. Cuando Pablo entró a Corinto en su segundo viaje misionero, tuvo temor, pero Dios pudo calmar sus temores y darle éxito (Hechos 18).

Exposición

I. Pablo no fue un hombre sin temores.

A. Él fue un hombre con las mismas emociones que cada uno de nosotros experimenta (cf. Santiago 5:17).

B. Frecuentemente estuvo preocupado del bienestar de las iglesias que se había esforzado en establecer (2 Corintios 11:28; 1 Tesalonicenses 3:5; 2) y del bienestar de sus compañeros (Hechos 20:34; Filipenses 2:27).

C. En su tercer viaje misionero, experimentó desesperación (2 Corintios 1:8-9) y temor (2 Corintios 7:5).

D. Parece que en Corinto tuvo muchas razones para temer.

II. Dios puede calmar nuestros temores como nadie más lo puede hacer.

A. Dios calmó los temores de Pablo con el compañerismo (Hechos 18:2,5), la ayuda financiera (cf. vs. 5; Filipenses 4:16-17) y la promesa (Hechos 18:9-10).

B. Jesús todavía puede calmar los temores que pueden paralizarnos (Mateo 8:26; Lucas 12:4-7; Juan 14:27).

C. Él puede calmar los temores en cuanto al dinero (Mateo 6:30), la muerte (Marcos 5:36) y la persecución (Mateo 5:11-12).

Conclusión

I. Dios puede calmar los temores que de otra manera nos incapacitarían y evitarían que realicemos las cosas valerosas que Él demanda que hagamos.

II. Pero para que nos ayude a superar nuestros temores, debemos estar dispuestos a temerle y confiar en Él.