Hacedores de la Palabra

Resumen

La religión pura es una religión de acción; cualquiera que ofrezca algo menos, ofrece una religión vana e inservible.

— Lectura bíblica recomendada: Santiago 1:21-27

Introducción

I. El libro de Santiago demanda que la fe, las palabras y las acciones estén unidas.

II. Este texto resalta que el conocimiento sin acciones es en vano.

III. Esta lección se enfoca en dos pasos para agradar a Dios:

A. Debemos recibir la Palabra implantada en nuestros corazones.

B. Luego debemos permitir que la Palabra provoque las acciones adecuadas.

Exposición

I. Se debe recibir la Palabra implantada (Santiago 1:21).

A. La expresión «por lo cual» expresa la razón de lo que prosigue.

B. Debido a lo que se dice anteriormente, debemos quitar la inmundicia de nuestra vida (Romanos 13:12; Efesios 4:22; Colosenses 3:8; Hebreos 12:1; 1 Pedro 2:1).

C. Luego debemos tener la actitud adecuada:

1. «Recibir» hace referencia a dar la bienvenida.

2. «Mansedumbre» hace referencia al espíritu humilde.

3. «Implantada» hace referencia a tomar raíz en el corazón.

II. Se debe practicar la Palabra implantada (Santiago 1:22-27).

A. Se debe observar el carácter en frente del espejo espiritual:

1. La recepción sin acción es equivocación.

2. Las bendiciones espirituales pertenecen a los que practican la Palabra.

B. Se debe practicar la religión verdadera:

1. «Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada» (Salmos 68:5).

2. La religión jactanciosa es una religión vana (Santiago 3:1et.seq.; 4:11-12; 5:9).

3. La religión pura se compadece de los necesitados mientras lucha contra la impureza.

Conclusión

I. El primer paso en la religión verdadera es recibir con mansedumbre la Palabra implantada que puede salvar el alma.

II. La prueba de tal recepción adecuada es las obras de las cosas contenidas en la perfecta ley de la libertad.

III. La religión pura es una religión de acción; cualquiera que ofrezca algo menos, ofrece una religión vana e inservible.