Dios Nuestro Padre

Resumen

Sin importar la clase de padre que tengamos, el Dios del cielo quiere que seamos sus hijos, y eso marca toda la diferencia.

— Lectura bíblica recomendada: 1 Juan 3:1-3

Introducción

I. Sea para nuestro bien o mal, como seres humanos frecuentemente encontramos una parte significativa de nuestra identidad en la identidad de nuestro padre.

II. Sin importar la clase de padre que tenga, el Dios que lo hizo quiere llamarlo “hijo”, y eso marca toda la diferencia.

Exposición

I. ¿Qué clase de Padre es Dios para Sus Hijos?

A. Dios es un Padre que cuida y entiende a Sus hijos (Mateo 10:28-31; Romanos 8:26-30).

B. Dios es un Padre en Quien siempre podemos depender, incluso en los tiempos más difíciles (Lucas 23:46; Santiago 1:17).

C. Dios es un Padre que solamente quiere lo mejor para nosotros (Malaquías 3:10; Mateo 7:11; 18:14; Hebreos 12:3-11).

II. ¿Qué involucra ser un hijo de Dios?

A. Si queremos ser Sus hijos, es necesario que primero tengamos un nuevo nacimiento (Juan 3:5-7; Gálatas 3:26-4:7; 1 Pedro 1:3-4).

B. Como hijos de Dios, debemos evitar las contaminaciones del mundo (2 Corintios 5:17; 6:14-18).

C. Como hijos de Dios, somos herederos de la vida eterna (Romanos 8:12-17; Colosenses 1:12-14).

Conclusión

I.  La identidad de su padre en la Tierra puede marcar una gran diferencia en su vida, pero ningún padre terrenal puede marcar la diferencia que Dios puede marcar.

II. Si está buscando algo más que esta existencia mortal y quiere llegar a Dios, Él no Se sentirá avergonzado de llamarlo “hijo” (Hebreos 11:16).