La Definición de los Milagros—Parte 1

Resumen

La gente toma palabras bíblicas y les da definiciones que no son bíblicas. Esto ha sucedido con la palabra “milagro”.

Frecuentemente la gente toma palabras bíblicas y les da definiciones que no son bíblicas. Por ejemplo, se usa la palabra “Biblia” para hacer referencia a cualquier libro de referencia que supuestamente es la fuente “autoritativa” de información. Se tiene “La Biblia del Cazador”, que supuestamente es el libro autoritativo para el deporte de la caza. Se tiene “La Biblia del Jardinero”, que es la fuente autoritativa para el sembrío de vegetales.

También se usa la palabra “Mesías” para hacer referencia a cualquier persona que nos socorre o sirve como “salvador” en casi cualquier sentido. De hecho, la segunda definición que se provee de la palabra “Mesías” es: “Un líder considerado como salvador de un país, grupo o causa particular”.[1]

Hace mucho tiempo el mundo religioso ha corrompido la palabra “bautizar”. Esta palabra significa “sumergir”, pero ahora se la usa para designar el rociamiento de agua en la cabeza de un niño o persona adulta. Esta no es la definición bíblica de la palabra en absoluto.

Se ha hecho lo mismo con la palabra “milagro”. Esta palabra tiene una definición específica en la Biblia, y yo creo firmemente que deberíamos usar esta palabra de la única manera que Dios la define para evitar confusión. Si queremos seguir el patrón de Dios para el cristianismo, debemos usar las palabras bíblicas según sus definiciones bíblicas. Cuando consideramos los milagros bíblicos, podemos ver que Dios los ha definido de una manera determinada y que el Nuevo Testamento enseña que los milagros han llegado a su fin.

¿Qué Es un Milagro?

El Diccionario de Filosofía y Religión define un “milagro” como “lo que causa asombro…, un evento que no se puede entender como parte del orden natural”.[2] Los milagros causan asombro ya que no tienen una causa natural.

Nuestras versiones bíblicas usan la palabra “milagro” algo de 30 veces, mayormente en el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento, se usa en Éxodo 3:20; 7:9; 34:10; Jueces 6:13; Salmos 78:11; 105:27 y Miqueas 7:15. Aparte de estos versículos, se usa solamente en el Nuevo Testamento: cinco veces en Mateo, tres veces en Marcos, dos veces en Lucas, cinco veces en Hechos, tres veces en 1 Corintios (todas en el capítulo 12) y una vez en 2 Corintios, Gálatas y Hebreos.

En Éxodo 3:20, Dios dijo a Moisés que heriría a Egipto con Sus “maravillas”. La palabra que se traduce como “maravilla” significa milagro—algo que es maravilloso. Se encuentra esta palabra 44 veces en el Antiguo Testamento. Se la usa frecuentemente en el libro de los Salmos, y frecuentemente se traduce “maravillas” u “obras maravillosas”. Los milagros (plagas) en Egipto tuvieron la intención de dirigir la atención a Dios. Dios quería que los egipcios y los israelitas supieran que Jehová es el Dios todopoderoso del universo.

En Éxodo 5:1, cuando Moisés se presentó delante de Faraón, rey de Egipto, y le dijo que dejara ir a Israel, Faraón dijo: “Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel” (vs. 6). Así que Dios envió estas plagas, “maravillas” o milagros sobre Faraón y Egipto para que todos supieran Quién es Dios. En Éxodo 7:5, Dios dijo a Moisés que cuando extendiera Su mano sobre Egipto con estas plagas, los egipcios sabrían que Jehová era Quien hacía estos milagros.

Desde luego, si Dios existe, entonces los milagrosos son posibles. Si existe un Dios todopoderoso, entonces ¡no es un problema para Él poder realizar milagros! La Biblia enseña que los milagros ocurrieron, y Jesús declaró hacer milagros. No hay manera de considerar la evidencia bíblica y decir que Jesús falsificó lo que hizo o mintió en cuanto a lo que hizo.

Por ende, nosotros aceptamos la enseñanza bíblica de que se realizaron milagros en la Biblia de la manera que la Biblia dice que se realizaron. Jonás fue tragado por una criatura marina, sea que algunas versiones traduzcan “ballena” o “gran pez”. Las paredes de Jericó cayeron sin esfuerzo humano de destrucción, así como el libro de Josué describe. Las aguas en Egipto se convirtieron en sangre, así como Moisés lo describió en el libro de Éxodo. Todo en cuanto a la naturaleza de Dios, la naturaleza de Jesús y la naturaleza de la Biblia sostiene firmemente que estas “maravillas” realmente sucedieron. Estas simplemente no pueden ser explicadas de manera natural; y hay una razón para esto: Dios.

Referencias

[1] “Mesías” [“Messiah”], English Oxford Living Dictionaries, https://en.oxforddictionaries.com/definition/messiah, fecha de acceso: 27 de diciembre, 2018.

[2] Reese, William (1996), Diccionario de Filosofía y Religión [Dictionary of Philosophy and Religion] (Nueva Jersey: Humanities Press), p. 485.