Lo que Debe Esperar Cuando Visite la Iglesia de Cristo

Mucha gente siente algo de temor al visitar una nueva iglesia. Esperamos que estas pocas palabras tranquilicen su mente en cuanto a la idea de visitar nuestra congregación.

La iglesia de Cristo es una iglesia creciente y amigable. Somos una congregación diferente que refleja el hecho que la iglesia de Cristo es para toda la gente. Frecuentemente el grupo varía en edad, desde bebés recién nacidos (usualmente hay una guardería para bebés) hasta personas que están llegando a sus últimos años en la Tierra. Profesionalmente, existe una variedad muy extensa—desde empleados públicos hasta ejecutivos, desde estudiantes hasta jubilados. Tenemos negociantes, fabricantes, educadores, administradores, plomeros, vendedores, soldadores y mucho más. Educacionalmente, tenemos licenciados, como también algunos que no han pasado mucho tiempo en la universidad. La mayoría ha terminado la escuela secundaria o ha completado estudios en diferentes instituciones. Las iglesias de Cristo son diversas—las personas de todas las razas y nacionalidades adoran y trabajan juntos como hijos de Dios (Hechos 10:34-35).

Nos esforzamos en hacer que los visitantes se sientan cómodos. Usted no estará solo durante el servicio. No se le pedirá que haga una “ofrenda de amor”; de hecho, no se recibirán ofrendas excepto en los servicios del domingo cuando nuestros miembros dan su contribución semanal como un acto de adoración. No se espera que los visitantes participen en este acto.

Generalmente nuestros servicios comienzan con una bienvenida breve que uno de los miembros hace. Luego el director de cantos dirige a la congregación en dos o tres canciones. Se ofrece una oración de apertura, seguida por otra canción, y luego el predicador expone un sermón de la Biblia. A todos se les anima a traer su Biblia y seguir la lección mientras el predicador expone la lección (2 Timoteo 2:15). Al final del sermón se ofrece la invitación del Señor (Mateo 11:28-30) para cualquiera que desee llegar al cristianismo o regresar al Señor. No existe presión. Durante el servicio del domingo por la mañana se observa la comunión al participar del pan sin leudar y el fruto de la vid (1 Corintios 11:23-29). El servicio dura alrededor de una hora y concluye con una canción y una oración final. Los visitantes pueden sentarse silenciosamente durante el servicio o pueden participar.

Una introducción breve a la iglesia de Cristo.

La iglesia de Cristo data del tiempo del Nuevo Testamento (Romanos 16:16). Cristo la fundó en el Día de Pentecostés, ca. 33 d.C. (Hechos 2), no mucho después de Su ascensión de regreso al cielo. En los años siguientes, la iglesia creció rápidamente y llenó Jerusalén, luego Judea, Samaria y finalmente todo el Imperio Romano (Hechos 1:8; Colosenses 1:23). En Norteamérica, se plantaron las primeras iglesias de Cristo en el siglo XVIII, en un movimiento que comenzó con el fin de regresar a la Biblia y hacer las cosas bíblicas en maneras bíblicas y llamar a las cosas bíblicas por nombres bíblicos (cf. 1 Pedro 4:11).

Creemos que Jesús es el Hijo de Dios (Juan 20:30-31), que la Biblia es inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16-17) y que Cristo regresará para llevar a Su reino a casa donde está el Padre (1 Corintios 15:24). Enfatizamos la adoración sincera (Juan 4:24), el evangelismo personal (Hechos 8:4), la vida santa (Tito 2:11-12), el amor mutuo (Juan 13:34-35) y la ayuda a los necesitados (Santiago 1:27). Creemos que la Biblia enseña que los pecadores pueden ser salvos al aprender de Jesús, tener fe en Él, arrepentirse de los pecados, confesar a Jesús y bautizarse en Él (Juan 6:44-45; Juan 3:16; Marcos 16:15-16; Romanos 10:9-10; Hechos 2:38). La iglesia de Cristo está organizada con ancianos, diáconos, predicadores y miembros, como en el tiempo del Nuevo Testamento (Filipenses 1:1). No tiene organización que las gobierna en la Tierra más alta que la congregación local.

Se conoce a la iglesia de Cristo por su énfasis en regresar al cristianismo del Nuevo Testamento y por su deseo de unir a todos los cristianos en un cuerpo (1 Corintios 1:10). Creemos que el Nuevo Testamento es la única regla de fe y práctica en asuntos de religión (2 Timoteo 3:17; 2 Pedro 1:3), y que la Palabra de Dios debe autorizar todo lo que se haga en la adoración cristiana (Colosenses 3:17; Apocalipsis 22:18-19). Así que tratamos de seguir estrictamente el Nuevo Testamento. Creemos que es posible tener unidad religiosa en un tiempo de división al seguir el patrón del Nuevo Testamento y al poner a un lado las tradiciones humanas.

Simplemente, la iglesia de Cristo busca ser la misma iglesia de la cual puede leer en el Nuevo Testamento. Nuestra meta es restaurar su doctrina, su práctica, su estilo de vida y su celo.

Amigable.

La iglesia de Cristo se esfuerza por ser amigable con los visitantes. Ya que muchos de nuestros miembros fueron visitantes en un tiempo, entendemos cómo se siente visitar una iglesia por primera vez. Nuestra meta es ser “la iglesia más amigable que usted jamás haya visitado”. Nos esforzamos por tratar a otros de la manera que queremos ser tratados, como Jesús dijo (Mateo 7:12). Usted recibirá una bienvenida calurosa y ayuda para encontrar su salón de clase (o el de sus hijos) y/o un asiento cómodo durante el servicio. No estará solo, no se le pedirá que se ponga de pie, no se le pedirá que dé algún “testimonio”, y no se le hará sentir incómodo en ninguna manera. Los servicios son simples, reverentes, prácticos y significativos.

Basados en la Biblia, enfocados en Cristo, unidos por el cielo.

Cuando visite, conocerá a personas que, así como usted, quieren seguir sinceramente las enseñanzas de la Biblia y agradar a Dios en sus vidas. Descubrirá que todos los sermones y clases están basados en la Biblia (2 Timoteo 3:16-17). De hecho, se anima a que los miembros y los visitantes traigan sus propias Biblias y sigan las lecciones. Nos esforzamos por hacer las cosas bíblicas de la manera bíblica, y llamar a las cosas bíblicas por los nombres bíblicos—nada más ni nada menos. Buscamos exaltar a Cristo en nuestras canciones, oraciones y vidas (Colosenses 1:18). Un aire de esperanza llena a la iglesia mientras pensamos en la promesa hermosa del cielo para los hijos fieles de Dios (Apocalipsis 21).

La Cena del Señor cada domingo.

La iglesia de Cristo participa de la comunión cada semana, así como se hizo en el tiempo del Nuevo Testamento (cf. Hechos 20:7). Conmemorar la muerte de Cristo y celebrar Su promesa de regreso es una señal distintiva de la semana.

Canto hermoso.

Toda la congregación canta a capella (sin instrumentos musicales), así como se hizo en el tiempo del Nuevo Testamento (Efesios 5:19; Colosenses 3:16). Los visitantes también pueden cantar o pueden simplemente escuchar. Muchos visitantes que llegan por primera vez comentan acerca de lo hermoso que es el canto. Algunos dicen que para ellos es más fácil enfocarse en el significado de la canción ya que se puede entender más fácilmente las palabras sin el acompañamiento de instrumentos musicales.

Material gratis.

Usualmente encontrará folletos, tratados, artículos y publicaciones gratis a la entrada. Este material es gratis para cualquier miembro o visitante. A menudo se ofrece materiales de estudio durante las clases bíblicas o el servicio de adoración. También se dispone de visitas al hogar o cursos por correspondencia para los que desean más información.

Un lugar para todos.

La iglesia de Cristo es para toda clase de personas (1 Corintios 12; Gálatas 3:27-28). Descubrirá que los miembros de todas las razas, trasfondos educativos y niveles económicos se sienten cómodos en nuestros servicios. Nosotros realmente nos esforzamos por hacer realidad el enunciado: “Todos están bienvenidos”.

Énfasis en la familia y en la clase bíblica.

La iglesia de Cristo pone un gran énfasis en la clase bíblica. Sentimos que los niños son muy importantes, y que la responsabilidad que Dios nos ha dado es ayudar a los padres a enseñarles acerca de su origen, propósito y destino. Ellos deben llegar a conocer a su Creador, Redentor, Señor y Salvador en su juventud (Eclesiastés 12:1; Mateo 19:14). Ellos han nacido en un mundo confuso, así que tratamos de afirmarles en la verdad simple para que sepan distinguir lo correcto de lo incorrecto.

Considere las siguientes razones para llevar a sus hijos a las clases bíblicas cada semana:

  • Las clases bíblicas ayudan a los niños a aprender acerca de los temas más importantes en el mundo: Jesús, Dios, la Biblia, la moralidad y la salvación. Nuestras clases bíblicas no son denominacionales. Cada lección está basada simplemente en la Biblia—no en un catecismo o un libro de credo.
  • Las clases bíblicas comienzan con niños durante sus años de formación. No necesitan tener cinco años para asistir a las clases, como en el caso de la escuela pública. Las clases en la guardería comienzan con los bebés. (¡A ellos les encanta!). Los primeros años son importantes; los padres solamente tienen a los hijos por un tiempo corto, así que cada semana cuenta.
  • Nuestra clase bíblica tiene un personal excelente de maestros calificados y comprensibles. A ellos les gusta lo que hacen. Les gusta ver que los niños aprendan de Jesús, las historias bíblicas y los principios bíblicos que necesitan para vivir exitosamente en el mundo moderno. La mayoría tiene a sus propios hijos o nietos en la escuela bíblica. Algunos tienen décadas de experiencia lidiando con niños como los suyos. Le invitamos a que venga algunos minutos antes y conozca a la maestra cristiana (o maestro) que enseñará a su hijo.
  • La escuela bíblica emplea ilustraciones y estilos variados de enseñanza para hacer divertido al aprendizaje. Los materiales que los niños llevan a casa permiten que los padres refuercen las lecciones entre clases.
  • La escuela bíblica permite que los niños encuentren amigos de su propia edad. Muchos padres descubren que sus hijos comienzan a rogarles que les lleven a las clases después de unas pocas semanas.

Estamos descubriendo que muchos quieren ser parte de una iglesia que:

  • Busca restaurar el cristianismo del Nuevo Testamento sin la tradición y políticas denominacionales (1 Corintios 1:10; Juan 17:20-21);
  • Sigue cuidadosamente la Palabra de Dios y enfatiza el “libro, capítulo y versículo” (Mateo 28:20; 2 Timoteo 3:16-17);
  • Ayuda a las familias a cumplir su misión dada por Dios de nutrir las relaciones matrimoniales y criar a hijos piadosos (Efesios 5:23-6:4);
  • Tiene la visión mundial de llevar el Evangelio a aquellos que están cerca y lejos (Marcos 16:15-16);
  • Tiene metas y no está satisfecha solamente manteniendo el statu quo (Apocalipsis 3:15-17);
  • Hace que todos se sientan bienvenidos—independientemente de la posición social, la educación, la posición económica o la personalidad (1 Corintios 13:4-8; Santiago 2:1-5);
  • Tiene una gran variedad de programas, con algo para que cada uno haga (cf. Romanos 12:5-8);
  • Enfatiza firmemente la predicación bíblica que cuidadosamente explica las Escrituras y presenta aplicaciones prácticas (Nehemías 8:8; 2 Timoteo 4:1-2);
  • Está unida con una atmósfera amorosa genuina hacia todos los miembros—sea que haya asistido durante los 70 años pasados o solamente desde el domingo pasado (1 Pedro 1:22).

Así que traiga su Biblia y venga por esa visita que ha estado pensando hacer. Nosotros le guardaremos su asiento.