“Examinadlo Todo”

Debido al cambio de circulación monetaria en los Estados Unidos, los cajeros en los bancos, tiendas, gasolineras y muchas otras tiendas tienen un marcador especial con el cual pueden marcar cada billete de más de $10. Si el marcador deja una marca clara, el billete es genuino; si la marca se hace negra, el billete es falso. Se ha diseñado ese marcador para probar cada billete que llega a las manos del cajero.

De manera interesante, la Palabra de Dios amonesta a cada uno de nosotros a hacer lo mismo en cuanto a ideas y acciones. En 1 Tesalonicenses 5:21, el inspirado apóstol Pablo escribió: “Examinadlo todo; retened lo bueno”. La palabra griega que usó para “examinar” es dokimazo, que se usaba en tiempos antiguos para describir el proceso que una persona realiza para fundir monedas de oro o plata para determinar si son reales o no. Pablo quería que los tesalonicenses examinaran toda idea y acción, y determinaran si era verdadera, o si era un engaño demoníaco que les guiaría a la pérdida espiritual.

Hoy el mundo es un lugar caótico, similar en muchas maneras a la ciudad antigua de Atenas cuyos ciudadanos pasaban su tiempo buscando algo más de qué hablar. Las ideas se deslizan a través del “cajero” de nuestras mentes en índices alarmantes. El ateísmo, la eutanasia, la oración, la adoración, la investigación de la célula madre, el politeísmo, el amor, el sexo, las drogas y el Movimiento de la Nueva Era son solamente unos cuantos de los conceptos que bombardean al ciudadano promedio. ¿Qué debemos hacer con cada uno de estos conceptos variados? Debemos tener el marcador de la Palabra de Dios a mano para usarlo y “marcar” cada idea que se nos presenta. Si la marca es clara, dé la bienvenida a ese concepto en su cajón de registro, regocijándose en su veracidad. Pero si la Palabra de Dios deja una marca negra en cualquier concepto, rechácelo como malo, como la falsificación que es.