Visión Firme

Lectura bíblica recomendada: Génesis 3:1-7

Introducción

I. Cuando las cosas no resultan de la manera que planeó, ¿siente el deseo de renunciar a su sueño?

II. Una de las cosas grandiosas en cuanto a nuestro Dios es que Él nunca ha renunciado a Su visión a favor de Su pueblo.

Exposición

I. A pesar de todo lo que el hombre ha hecho, la visión de Dios nunca ha cambiado.

A. Dios siempre ha previsto lo bueno para Sus hijos (Jeremías 29:11, Hageo 1:5-11; Malaquías 3:10).

B. A pesar de los muchos esfuerzos de Israel de cambiar la mente de Dios, Él siempre conservó Su visión para el pueblo (Éxodo 32:12-13; Jeremías 2:2-19; 3:14-18).

C. Dios tiene la capacidad única de usar todo para nuestro bien (Romanos 8:28).

II. Cuando el mundo trata de distraernos, debemos conservar nuestra visión.

A. No debería sorprendernos que al mundo no le importe los estándares celestiales (1 Juan 2:15-17).

B. No debemos permitir que el mundo nos distraiga de nuestra meta fundamental (cf. Génesis 3:1-7; 2 Corintios 11:2-3).

C. Sin importar lo que el mundo haga, nosotros debemos conservar nuestros ojos en la meta (Filipenses 3:2-14; Hebreos 12:1-2).

Conclusión

I. Las cosas desagradables y malas ciertamente son parte de esta existencia mortal, pero debemos recordar que Dios tiene planes y que Él los realizará en Su propio tiempo.

II. Debemos recordar que Dios nunca ha renunciado a Su visión por nosotros, y no debemos dejar que el mundo nos distraiga de la visión gloriosa con la cual Dios nos ha infundido.