Lecciones del Desierto

Lectura bíblica recomendada: Números 14:26-35

Introducción

A. Consideremos lo que podemos aprender de la vagancia de Israel en el desierto.

B. En vez de repetir los errores que causaron tanta miseria a Israel, aprendamos de ellos (1 Corintios 10:1-12).

Exposición

I. Del desierto, aprendemos a confiar en Dios y en Su Palabra.

A. Aprendemos que Dios siempre habla en serio (Éxodo 16).

B. Si Dios está con nosotros, nadie (excepto nosotros mismos) puede vencernos (Números 13:31-33; 14:8-9; 23:8; 25:1-3; Apocalipsis 2:14).

C. Las promesas de Dios son verdaderas incluso antes que se cumplan (Números 34-35).

II. Del desierto, aprendemos a estar contentos con lo que Dios nos da.

A. Debemos estar contentos con Sus provisiones para nosotros (Números 21:4-6; 1 Timoteo 6:7-8).

B. Debemos estar contentos con Sus roles para nosotros (Números 16:1-10,28-35; Filipenses 4:11-12).

C. Aprendemos que las murmuraciones y quejas no nos conducirán a ningún sitio (Números 11:1-6; 14:29; 16:41-50; 21:4-6).

Conclusión

A. También aprendemos que incluso los más fieles cometen errores (Números 20), y que es vitalmente importante honrar la voluntad de Dios (Números 16-17).

B. Así como Israel no pudo entrar al descanso que Dios había prometido debido a su incredulidad, nosotros también podemos caer si no afirmamos nuestra fe (Hebreos 3:16-4:3).

C. No estemos entre aquellos que se “lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré” (Judas 11).