La Elección del Señor

Lectura bíblica recomendada: Isaías 55:8-9

Introducción

A. Una de las libertades más grandes que tenemos es la elección.

B. Siempre debemos escoger por fe (Romanos 14:23), pero si Dios ya ha hecho una elección, la fe demanda sumisión.

Exposición

I. La elección del Señor siempre ha sido mejor que la del hombre.

A. Abraham quería a Ismael, pero Dios había escogido a Isaac (Génesis 17:15-19).

B. Dios escogió a Judá como la tribu real (Génesis 49:10), aunque Jacob probablemente hubiera hecho una elección diferente.

C. La elección de Dios de un rey fue superior a la elección del pueblo (1 Samuel 12:13; cf. 16:8-10; 13:14).

D. Dios escogió a Salomón como el sucesor de David (1 Crónicas 28:2-6), aunque muchos del pueblo siguieron a Adonías (1 Reyes 1:5-7).

II. Dios ha mostrado la importancia de honrar Sus elecciones.

A. A Dios no Le agradó cuando los levitas de otro linaje trataron de usurpar el sacerdocio (Números 16).

B. Dios no estuvo satisfecho cuando Jeroboam y sus súbditos ignoraron Su elección de Jerusalén (1 Reyes 13:1-3).

C. Dios enfatizó la importancia de honrar Sus decisiones en asuntos de adoración cuando hirió de muerte a Uza (1 Crónicas 13:9-10).

III. Los salvos somos la elección de Dios hoy.

A. Dios escogió a Israel ya que la amó (Deuteronomio 7:6-8).

B. Ahora Su pueblo elegido se encuentra en la iglesia de Su elección (2 Tesalonicenses 2:13-16; 1 Pedro 2:9).

Conclusión

A. La elección del Señor es que nadie perezca (2 Pedro 3:9), por lo cual envió a Su Hijo a morir (Juan 3:16).

B. Él ya ha hecho Su elección; ¿cuál será la suya?