Adoración Ordenada

Lectura bíblica recomendada: 1 Corintios 14:39-40

Introducción

A. El Antiguo Testamento enseña que Dios no acepta cualquier ofrenda que el hombre ofrezca.

B. Para ser aceptables ante Dios, debemos seguir Sus instrucciones, dejar el pecado, y darle lo que Él desea más que cualquier otra cosa que podamos ofrecerle—todo nuestro corazón.

Exposición

I. Dios demandó orden en la adoración del Antiguo Testamento.

A. Demandó orden incluso desde la Creación (Génesis 1-3).

B. Mandó que los levitas pusieran los sacrificios en el altar “en orden” (Levítico 1; cf. Génesis 22:9; Éxodo 39:37).

C. El orden en la adoración de Dios la distinguía de todas las otras adoraciones que eran paganas (1 Reyes 18; Jeremías 19:5).

D. Este orden viene solamente de Dios (2 Crónicas 29:25).

E. Todos los implementos usados en la adoración del Antiguo Testamento fueron consagrados especialmente con este propósito (Éxodo 24:5-6; Hebreos 9:19-24).

F. Los que actuaron fuera del orden de Dios no fueron aceptados (Levítico 10:2; 1 Samuel 15:23-24; 1 Crónicas 15:13).

II. Dios todavía demanda orden en Su adoración.

A. Pablo dijo a los santos en Corinto que ellos debían adorar a Dios “decentemente y con orden” (1 Corintios 14:40).

B. Esto significa que debemos adorar según los mandamientos transmitidos del Cielo (1 Corintios 11:23; 2 Tesalonicenses 3:6).

Conclusión

A. La conducta desordenada en la adoración costó la vida a muchos en el Antiguo Testamento (Levítico 10; Números 16; 1 Crónicas 15).

B. Es imprescindible que aprendamos a seguir las órdenes de Dios en todas las cosas si queremos ser buenos discípulos. ¿Las órdenes de quién está siguiendo?