¿Hay Diferentes Grados de Pecado?

Pregunta:

“He escuchado que hay diferentes grados de pecado. ¿Es esto cierto?”.

Respuesta:

Hay diferentes tipos de pecado, y los pecados tienen diferentes consecuencias físicas, pero no hay diferentes grados de pecado. A veces pensamos en “pequeñas mentiras blancas”, lo cual consideramos que no son tan malas como otras “mentiras grandes”, pero la Biblia simplemente dice que “todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8). Las consecuencias eternas del pecado son las mismas para todos los pecados, incluso si los consideramos “pecados menores”.

Juan escribió que “el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Trasgredir la ley de la tierra es cometer un crimen. Trasgredir la ley de Dios es cometer pecado. El significado literal de la palabra es “errar el blanco”. Cuando pecamos, erramos al desviarnos de la voluntad de Dios.

Aunque no hay grados de pecado, todavía se puede clasificar a los pecados. Algunos son pecados morales, como el adulterio y la embriaguez, pecados que la Biblia condena específicamente. La Biblia condena en principio otros pecados morales, como el juego de apuestas. Juan resume estas obras de la carne, diciendo: “Toda injusticia es pecado” (1 Juan 5:17).

Los pecados de comisión son pecados de desobediencia a la voluntad de Dios. Cuando Lot y su familia escaparon de la ciudad impía de Sodoma, Dios les advirtió que no miraran atrás. Cuando la mujer de Lot miró atrás, fue convertida en una estatua de sal. Su pecado no fue un pecado moral, pero fue desobediencia al mandamiento de Dios (Génesis 19:26).

Otros tipos de pecado tienen que ver con no hacer lo que es correcto—pecados de omisión. No es suficiente no hacer las cosas que Dios ha prohibido; también debemos hacer lo que Dios ha mandado. Santiago escribió: “Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17).

La Biblia advierte que “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23), y que “todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Hoy el problema principal en el mundo es el pecado. El hombre es un pecador, y debe pagar las consecuencias del pecado. Sin embargo, las buenas nuevas son que aunque el hombre ha pecado contra el Dios infinito, Él ha provisto un medio de rescate. Pablo escribió, “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Al obedecer los mandamientos del Evangelio, podemos tener vida eterna a través de Cristo.